El ahorro familiar en México es uno de los grandes retos de la economía doméstica, ya que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021, muchas familias sólo utilizan canales informales que incluyen, entre otros, guardar dinero en casa, participar en tandas o en cajas de ahorro o dar a guardar dinero a familiares y conocidos.
"Es un riesgo muy alto el tener tandas, cundinas, es un riesgo muy alto, puede que tu esfuerzo no se vea recompensado (...) no se celebra un contrato formal entonces la persona le tienes que tener mucha confianza, y no sólo la que te invita sino a todos los demás que están participando".
Según la misma encuesta de inclusión financiera, en 2021 seis de cada 10 personas reportaron el ahorro de parte de sus ingresos, pero una mínima proporción lo hizo de manera formal, mientras que cuatro de cada diez personas utilizaron canales informales.
De acuerdo a información disponible en el sitio digital del Banco de México, hay varios mitos sobre el ahorro, como por ejemplo que se debe ahorrar lo que sobra una vez cubiertos todos los gastos personales; que es sinónimo de sacrificio, y que sólo se puede ahorrar si se tienen altos ingresos, entre otros.
"El ahorro es la parte que no te gastas de tu salario, de tu sueldo, de tus ingresos, para destinarlo a una meta (..) Siempre tenemos la posibilidad de ahorrar, siempre, aunque tengamos unos ingresos muy bajos que creamos que no nos alcanza, siempre podemos destinar un porcentaje a algo".
En el extremo opuesto a la informalidad del ahorro que representa varios riesgos están las opciones formales que incluyen los servicios de grupos financieros que no sólo incluyen a los bancos.
"Está el banco, está el seguro y está tu propia afore, si tú eres un empleado, y tienes un salario y quieres ahorrar (...) tienes tu cuenta individual del afore, ahí puedes ahorrar desde 50 pesos y lo puedes retirar cada seis meses".
A pesar de las posibilidades que actualmente ofrece el sistema financiero mexicano, sigue existiendo una baja cultura del ahorro y del adecuado manejo del dinero, debido principalmente a la falta de información aunque ésta se encuentra disponible en sitios de internet y en las instituciones financieras.