"Un salvajismo que se veía en todo el estadio... Con un odio, con una saña, tenían una actitud retadora, parecía que fuera planeado".
Es el testimonio de una familia salmantina, que vivió el temor y la incertidumbre en el estadio La Corregidora la tarde del sábado, un partido que esperaban vivir de manera tranquila y en familia.
Revelaron a meganoticias, que a inicio del juego, parecía que todo transcurría de manera normal, "fue un viaje que habíamos planeado, porque no conocíamos el estadio, decidí llevar a mi esposa y mi hijo. Al entrar todo parecía normal, el juego acabó en el primer tiempo, al inicio del segundo tiempo, al minuto 10 comenzaron los disturbios".
La familia, que se ubicó a un costado de donde iniciaron los disturbios, relató que no fue una simple pelea, era una guerra donde traían tubos, hieleras, de todo.
"Los disturbios iniciaron en la barra del Querétaro, de lado izquierdo detrás de la portería y simultáneamente empezó del otro lado y luego enfrente, siento que fue algo armado, no se notaba que fuera una riña de aficionados".
Agregaron que la seguridad nunca se vio en el lugar, mientras al salir del estadio estuvo repleto de policías.
Sobre las personas lesionadas, destacaron que pesar de que las personas estaban en el suelo, la lluvia de golpes continuaba y no había quien detuviera a los agresores.
En relación a los supuestos decesos, no confirmaron tal versión, aunque sí mencionaron ver a los lesionados.
Asi como ellos, más de un centenar de personas acudieron al estadio a vivir una tarde en familia, a disfrutar del fútbol, a conocer dicho estadio.
Finalmente, como familia salmantina, se dijeron vulnerables y con temor de regresar a un estadio.
"Era una trifulca salvaje... Nunca vimos seguridad. Me sentí sola e insegura, como mamá, nosotros no regresaríamos a un estadio, no hay garantías de seguridad ".