De acuerdo al artículo número 3 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, "Todo individuo tiene derecho a recibir educación, por lo que el estado, municipio y la federación, impartirán la educación preescolar, primaria y secundaria, puesto que son obligatorias."
Por ello en esta nueva normalidad, al ver que la mayoría de la población pudiera tener al menos una radio o televisión, se asignarán horarios distintos para que cada ciudadano, pueda sintonizar a la hora correspondiente y así, que el estudiante pueda recibir las clases.
Sin embargo, ¿Que tan efectivo es el plan educativo de los tres niveles de gobierno?
De acuerdo a un testimonio que vive en la Colonia Topahue de San Luis Río Colorado, manifiesta que sin servicios básicos y sin oportunidad de contratar un servicio de internet decente, sus posibilidades para que sus hijos aprendan, se ven cada vez más opacadas.
De acuerdo a los datos propiciados por el INEGI en 2010, se conoce que la población de San Luis Río Colorado es de poco más de 178 mil habitantes de los cuales, el 38 por ciento se encuentra vulnerable ante las carencias sociales.
Además, las estadísticas de ese año, manifiestan que existe una población de casi 4 mil personas que no cuentan con sistema de drenaje y un poco más de 1 mil personas que no cuentan con servicio eléctrico.
Si bien en los años 2019 a 2020, el XXVIII Ayuntamiento colocó drenaje y electrificación en la colonia topahue, aún faltan colonias y ejidos aledaños que no cuentan con estos servicios, lo que supone un total de casi mil habitantes sin esos servicios, los cuales son vitales para subsistir.
Las estadísticas de INEGI, marcan que son alrededor de 40 mil ciudadanos que cuentan con un rezago educativo, es decir, que son habitantes mayores a 15 años que no han terminado la educación básica.
Además, existe una población de 1 mil 500 personas que no asisten a la escuela, casi 4 mil personas analfabetas.
Si bien la televisión y radio, podrán solventar de manera parcial la educación, los testimonios argumentaron que no es lo mismo, ya que si el niño tiene dudas, sería imposible para un padre, poder responder las dudas.
Las intenciones del sistema educativo mexicano son el no dejar que ningún menor de edad se quede sin oportunidad educativa, pero a la posibilidad de los padres de familia, de los maestros y de las escuelas, se demuestra que la pandemia no solo vino a retrasar este sistema, sino también, afectó en gran medida a quienes de por sí, no podían cursar una clase como el resto de sus compañeros.