Productores agrícolas de SLRC y Mexicali enfrentan diferente la crisis del campo

Ricardo Martinez destacó apoyo moral a los productores de mexicali.

En el valle agrícola la respuesta a la crisis del campo tomó dos rumbos claros: en San Luis Río Colorado los productores aceptaron una ruta de diálogo con el gobierno estatal y no se sumaron a los bloqueos, mientras que en el Valle de Mexicali los agricultores optaron por medidas de presión, como el cierre de la carretera San Luis?Mexicali y la liberación de la caseta del puente Río Colorado.

Ricardo Martínez Parra, presidente del Sistema Producto Trigo en San Luis Río Colorado, explicó que su región privilegió la gestión directa con el gobernador para asegurar un precio de compra del trigo y apoyos adicionales, por lo que los agricultores locales decidieron no afectar a la ciudadanía con protestas. 

En la visita que tuvo la titular de SAGARHPA Celida Lopez a San Luis Río Colorado se confirmó este adelanto al adeudo federal que ronda los 80 millones de pesos y según dijo el mismo Martinez Parra, llegaría antes de la primera quincena de diciembre.??

"Y eso es en los que nos está apoyando con gestión o como el plan b, plan c que tenga el gobierno del estado, el gobernador directamente, por eso seguimos nosotros dando el voto de confianza y vamos a esperar".

Por su parte, representantes del Valle de Mexicali, mantuvieron que las medidas locales no son suficientes y que la lucha debe continuar para presionar por cambios estructurales en la política agrícola y por garantías a largo plazo.

"Les va a tocar de a peso, cincuenta pesos, quien sabe cuanto les valla a tocar por tonelada, pero que triste que nosotros ya logramos el Frente Nacional para el Rescate al Campo Mexicano logró que ya vayan a empezar a dar los pagos pendientes".

Además de buscar precio de garantía en cosechas específicas, el Frente exige modificaciones en políticas públicas que los productores consideran dañinas: sacar ciertos granos básicos del esquema del T-MEC, cambiar disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales y otras reformas que, a su juicio, ponen en riesgo el acceso al agua y la viabilidad de la producción a largo plazo. 

Durante las protestas recientes se logró que la discusión pública y legislativa incluyera modificaciones puntuales a la ley en discusión, aunque las demandas completas del sector siguen vigentes.