Desde el pasado 11 de marzo del 2020, la organización mundial de la Salud (OMS) determinó que el COVID-19 podía caracterizarse como una pandemia a nivel mundial.
Esto, a poco más de 2 meses después de aquel 31 de diciembre del 2019 cuando la comisión Municipal de Salud en Wuhan, notifico un conglomerado de casos de neumonía en la ciudad, que posteriormente se determinaría que fueron causadas por el nuevo coronavirus. Desde entonces, el mundo entero se paralizo ante el brote de la pandemia que se ha extendido alrededor de 187 países, y hasta los primeros 2 días del mes de mayo del 2020, la cifra de fallecimientos relacionados al covid-19 superaba las 242 mil muertes y habían sido confirmados 3 millones, 402 mil 409 casos, de los cuales al menos 1 millón 63 mil 521 personas se han recuperado del virus. Conforme han pasado los meses, los daños colaterales de la pandemia han impactado en todos los aspectos de la vida política, financiera y social de los seres humanos, en todos países, los habitantes, han tenido que modificar su estilo de vida a causa de la pandemia. En México el presidente Andrés Manuel López Obrador, anuncio el pasado 5 de abril un plan para reactivar la economía en el país que no fue bien recibido por la iniciativa privada, ya que esperaban más apoyos fiscales y económico para el sector empresarial y de acuerdo al presidente de la CANACO en SLRC, Joel Torres, el primer paso para reactivar la economía es inyectarle recursos al sector comercial que incluye a los industriales, a pequeñas y medianas empresas, sin dejar de lado a quienes se auto emplean. Es decir, que los créditos emergentes del COVID-19 que está otorgando actualmente el gobierno federal a través de los Estados, no serán suficientes para todos los comercios afectados, tanto los que están cerrados o en desabasto, así como aquellas que han tenido que pagar salarios a los trabajadores sin generar producción ni liquidez. Por su parte, el director del Organismo Operador de Desarrollo Económico (OPRODE) en SLRC, Mario Guevara, señala que para que se dé una reactivación económica en la localidad, es necesario que se tenga un plan bien trazado por parte de las autoridades Federales, Estatales y Municipales, para que la reactivación se de en orden y controlada. En este sentido, el titular del OPRODE considera que en primera instancia se debe comenzar por trabajar de manera gradual en el apoyo al sector Industrial, ya que estos, aportan la mayor cantidad de empleos en SLRC y el segundo punto importante es el de brindar también el apoyo a las MiPyMes. El funcionario, señaló que hasta el momento no han recibido algún señalamiento por parte del sector empresarial o industrial, anunciando un cierre definitivo de su producción en la localidad. Sin embargo, señala que SLRC, está listo para reactivar su economía, en el momento en que las autoridades estatales, determinen cuando será el momento de reabrir los negocios que no son esenciales. Por su parte, el alcalde de SLRC, Santos Gonzales, anuncio el pasado 2 de mayo, que solicito a la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, que se adelanten los recursos del fideicomiso del puente Rio Colorado, para hacer fuerte a la pandemia del COVID-19 en esta frontera mediante las siguientes estrategias. Sin embargo, Joel Torres, presidente de CANACO San Luis, señaló que el proceso para aterrizar más recursos en apoyo al sector empresarial y muy específicamente para la micro y pequeña empresa, van muy lento, ya que desde hace un par de semanas, solicitaron al Secretario del Trabajo en Sonora, Horacio Valenzuela, que se destinaran recursos específicos para apoyar a ese sector comercial, que ha sido el más afectado con el cierre de negocios no esenciales. Finalmente, comenta que hasta la fecha se han otorgado alrededor de 600 créditos al sector comercial de la localidad, sin embargo, estos créditos servirán momentáneamente a quienes lo soliciten, sin embargo, hasta que no concluya la contingencia oficialmente, el panorama del desempleo y la reactivación económica, sigue siendo incierta para todos los mexicanos.