Durante la jornada electoral del pasado domingo, diversos ciudadanos sanluisinos encontraron maneras particulares de orientarse al momento de emitir su voto.
Con boletas extensas y una gran variedad de cargos por elegir, muchos optaron por llevar anotaciones personales.
Este recurso, aunque informal, fue utilizado por votantes que buscaban no equivocarse al marcar sus preferencias en las urnas.
-¿Cómo se preparó? "Yo me preparé por medio de la televisión" -¿Trae sus anotaciones, o cómo le va a hacer para recordar tantos candidatos? "Aquí los traigo"... "Vengo con mi viejo a ayudarle, porque él no sabe. Tenemos que ejercer nuestro voto y viva la democracia".
Sin embargo, algunos incluso llegaron a las urnas con los llamados "acordeones", pequeñas listas con los nombres de los candidatos por los que planeaban votar.
Por otro lado, especialmente personas mayores o con dificultades para leer la boleta, recurrieron al apoyo de los funcionarios de casilla, quienes dentro de lo permitido por la ley, ofrecieron orientación general sobre cómo marcar correctamente, sin influir en las decisiones de los votantes.
La escena se repitió en varias casillas de la ciudad, reflejando tanto el interés ciudadano por participar como la necesidad de mayor educación cívica para facilitar el proceso electoral.
Las autoridades electorales locales recordaron que el uso de anotaciones personales está permitido siempre y cuando no se compartan con otros dentro de la casilla, a fin de evitar influencias indebidas.