Ante el robo de ladrillos y el ataque con machete a un ladrillero en la Zona Industrial Pesada, así como lo que califican como competencia "desleal" por parte de quienes siguen quemando ladrillo dentro de la mancha urbana, ladrilleros que realizan sus labores manifiestan sentirse inconformes por falta de respuesta del 28 Ayuntamiento sobre las necesidades que tienen desde que se reubicaron, hace cinco años.
Explican que por los altos costos del agua comercial que impuso el Gobierno en la Zona Industrial Pesada, sumado al incremento del precio de la gasolina, el precio del ladrillo fabricado en esa área se vuelve insolventable comparado con los precios que manejan quienes continúan quemando dentro de la mancha urbana y no tienen que realizar las grandes inversiones a las que ellos se ven obligados.
Comentan que desde las 15:00 horas del viernes, cuando las oficinas del Gobierno Municipal cierran sus puertas, los ladrilleros de la mancha urbana ubicados en la Topahue I, prenden sus hornos para que se quemen durante el fin de semana, con la finalidad de no ser multados, expresando su inconformidad también por la eliminación de las multas a los ladrilleros que no han dejado de quemar ladrillo dentro de la ciudad.
Lo anterior es en caso de que el Gobierno Municipal no resuelva la situación dentro de los próximos 20 días, preguntan también al regidor del PT, Manuel Santeliz, quienes afirman estuvo contra ellos cuando se movieron a la Zona Industrial Pesada, qué propuesta ecológica o ayuda a los ladrilleros realizará ahora como regidor del Ayuntamiento.