Se denomina pobreza de tiempo a la carencia de tiempo libre que tiene una persona para dedicar a lo que le gustaría, como actividades de ocio, autocuidado, participación política, entre otras.
Según un estudio del Consejo de Evaluación de la Ciudad de México, siete de cada 10 personas en el país sufren de pobreza de tiempo.
Desde el punto de vista psicológico hay consecuencias de que una persona no tenga tiempo para disfrutar actividades que le proporcionen satisfacción individual o que le permitan convivir con sus seres queridos.
"Debido a que las personas se privan de ciertas actividades que podrían ser a lo mejor gratificantes, naturalmente para ellos, puede empezar a desarrollar ciertos síntomas propiamente de la depresión (...) y también esto puede repercutir en otras interacciones como colateralmente empezar a afectar lo que es la dinámica familiar".
Uno de los factores que afecta la disponibilidad de tiempo libre es que las personas dedican semanalmente más de 48 horas a su trabajo.
Según la Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo realizada en 2019, se estima que en promedio las mujeres dedican 6.2 horas extras a la actividad laboral, mientras que los hombres dedican 5.3 horas.
"Hay muchísima gente que está muy estresada por su trabajo, su dinámica familiar, que termina yendo al hospital (...) y efectivamente México, sí, es uno de los países donde los trabajadores tienen en cuestión de horarios mayor carga laboral en cuestión de tiempo".
El especialista en psicología y capacitado en diversas normativas, explica que desde 2018 en México se aprobó la Norma Oficial Mexicana NOM-035 en materia laboral, la cual tiene como objetivo cuidar el ambiente del trabajo y evitar que haya factores psicosociales que afecten la salud mental de los trabajadores.
Textualmente, un documento consultado sobre la Norma Oficial Mexicana 035, señala que su objetivo es "establecer los elementos para identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como para promover un entorno
organizacional favorable en los centros de trabajo".
Sin embargo, aunque la Norma ya existe, la realidad es que a cuatro años de haberse aprobado, es poco conocida y escasamente aplicada por las empresas.
"Se está haciendo respondiendo ya a convenios que existen a nivel internacional sí por parte de la OMS de que México tiene que cuidar la salud mental de los ciudadanos (...) el problema está en que no se está aplicando adecuadamente bien, hay muchísimas empresas que aún no cumplen los requisitos de la norma, no han llevado ni siquiera sus protocolos de evaluación".