SLRC y su infraestructura para soportar lluvias

Aunque ha crecido el drenaje pluvial en ciertas zonas se siguen dando encharcamientos.

San Luis Río Colorado enfrenta cada temporada de lluvia con una infraestructura pluvial que, aunque ha avanzado en los últimos años, todavía muestra limitaciones en distintos sectores de la zona urbana. 

"Desde lo que son los materiales, la infraestructura instalada, semáforos por la cuestión de la humedad en el cableado, alumbrado público, la humedad y el agua viene a cambiar las condiciones normales de instalaciones urbanas".

El municipio cuenta con sistemas de captación y desahogo diseñados para conducir el agua hacia puntos específicos, lo que reduce los encharcamientos prolongados en algunas vialidades.

Entre las obras más relevantes se encuentran las lagunas de retención ubicadas en zonas como el Estadio México 70 y áreas del Fraccionamiento Chula Vista, estructuras destinadas a recibir el agua que es conducida desde la ciudad mediante tuberías, bocas de tormenta y canales pluviales. 

"Se construyeron sistemas puntuales en vialidades donde los encharcamientos eran muy abundantes y con la construcción de peines de absorción con registros se logra filtrar el agua de lluvia al subsuelo".

Sin embargo, aun con esta infraestructura, las precipitaciones continúan generando afectaciones visibles. 

Encharcamientos en calles principales, hundimientos de carpeta asfáltica y la aparición de nuevos baches son problemas recurrentes después de cada lluvia, especialmente en puntos donde la capacidad del drenaje es limitada o donde la acumulación de arena y basura reduce el flujo del agua, también lagunas que se forman en zonas sin pavimento.

La infraestructura pluvial no elimina por completo las afectaciones, pero sí reduce su impacto cuando se realiza un mantenimiento adecuado, como la limpieza constante de rejillas, el desazolve de tuberías y la revisión de las zonas de captación son acciones indispensables para que el drenaje funcione como fue diseñado.