Rescatistas señalan que en diciembre es cuando más se extravían perros.
En San Luis Río Colorado, cada temporada decembrina vuelve a evidenciar los efectos de la pirotecnia en los perros, que presentan episodios de ansiedad, taquicardia y desorientación ante el ruido intenso de los cohetes.
Veterinarios y rescatistas señalan que durante estas fechas aumentan las emergencias y el número de mascotas extraviadas que huyen por miedo a las detonaciones.
La sensibilidad auditiva de los perros hace que incluso explosiones lejanas generen reacciones de pánico, situación que se agrava en días como el 24, 25 y 31 de diciembre, cuando las protectoras reportan más extravíos y las clínicas atienden un mayor número de casos relacionados con estrés.
"También no los cuidan y se van con sus papás, a veces los dejan solos y es cuando se van de la casa, es una perdedera y una atropellada de perros ahorita en diciembre y enero".
El problema se intensifica debido a que la pirotecnia suele venderse antes de las fechas autorizadas. Cada año surgen puntos de venta irregulares que prolongan la exposición al ruido, provocando que las afectaciones en las mascotas comiencen desde principios de mes.
Aunque la venta está sujeta a permisos y supervisión, los operativos no siempre logran frenar la comercialización anticipada ni el uso de artefactos ruidosos. Rescatistas consideran que la falta de control contribuye directamente a que el impacto en los animales se repita cada temporada.
"Yo siempre les he dicho ahí en el palacio de que los prohiban, segun estan prohibidos entre comillas, porque la gente que vende cohetes pues les ha de dar mordida a los que les den permiso, porque no creo que sean irregulares, porque están a plena vista de la gente".
Veterinarios y grupos de protección animal recomiendan mantener a las mascotas resguardadas, aplicar técnicas de contención y fomentar el uso responsable de la pirotecnia. Coinciden en que una mayor vigilancia y conciencia ciudadana ayudaría a reducir estas afectaciones cada diciembre.