Animalistas piden regular el uso de pirotecnia por daños a animales

Con la llegada de las posadas, la Navidad y las celebraciones de fin de año, el uso de pirotecnia aumenta considerablemente en el municipio. Ante este escenario, asociaciones animalistas y defensores del bienestar animal han hecho un llamado a la ciudadanía y a las autoridades para regular la venta y el uso de fuegos artificiales, debido a los graves daños que provocan en animales domésticos, fauna silvestre y el medio ambiente.

De acuerdo con especialistas, el estruendo de la pirotecnia genera crisis nerviosas, estrés extremo y desorientación en los animales, quienes poseen un sentido del oído mucho más sensible que el de los humanos. En perros y gatos, los efectos más comunes incluyen temblores, taquicardia, intentos de huida, autolesiones e incluso la muerte por paro cardíaco derivado del miedo.

Diversos estudios de protección animal señalan que entre el 25 y el 50 por ciento de los perros y gatos presentan miedo severo a los fuegos artificiales. En el caso de la fauna silvestre, los efectos pueden ser aún más graves. Se han documentado eventos en los que miles de aves han muerto tras desorientarse y chocar contra estructuras, al ser sorprendidas por explosiones nocturnas.

El ruido excesivo también altera la tranquilidad de las colonias y representa un riesgo para personas adultas mayores, niñas y niños, y personas con trastornos sensoriales.

Las asociaciones animalistas no buscan eliminar las celebraciones, sino promover una pirotecnia menos peligrosa, con menor ruido y bajo regulación estricta, así como limitar su venta indiscriminada.