En los últimos meses, se ha observado con preocupación un fenómeno que va en aumento, adolescentes consumiendo bebidas alcohólicas en espacios públicos, especialmente durante los fines de semana. En lugares como Los Campos Nuevos, es cada vez más común ver a grupos de jóvenes con cerveza tras los partidos de fútbol, una práctica que, aunque todavía representa un porcentaje bajo, enciende las alarmas.
La venta accesible de alcohol, incluso a menores de edad, es uno de los principales factores que facilitan este comportamiento. A pesar de que la Ley General de Salud y los reglamentos municipales prohíben la venta y el consumo de bebidas alcohólicas a personas menores de 18 años, la falta de vigilancia permite que muchos adolescentes las adquieran sin dificultad, tanto en tiendas cercanas a los campos deportivos como en la vía pública.

Especialistas en salud pública advierten que el inicio temprano en el consumo de alcohol puede generar daños irreversibles en el cerebro, que continúa en desarrollo durante la adolescencia. Además, incrementa el riesgo de accidentes, violencia, bajo rendimiento escolar y dependencia a largo plazo.