En una época marcada por la inmediatez y el crecimiento acelerado de la tecnología, la lectura sigue siendo una herramienta fundamental para el desarrollo humano. Aunque los dispositivos electrónicos y las redes sociales han transformado la manera en que consumimos información, los libros mantienen un valor insustituible: son una fuente de conocimiento profundo, reflexión y creatividad.
Leer no solo enriquece el vocabulario y mejora la comprensión, también fomenta la capacidad crítica en un mundo saturado de datos y noticias falsas. La lectura permite detenerse, analizar y entender, algo que contrasta con la rapidez con la que solemos desplazarnos por pantallas y titulares.
Los mexicanos leen en promedio 3.2 libros al año, siendo la literatura el género favorito (40 %). El tipo de material más leído son los libros (41.8 %), seguidos por páginas web (39.4 %), revistas (21.7 %) y periódicos (17.8 %).
Hoy más que nunca, la lectura no compite con la tecnología: la complementa. Gracias a los avances actuales, podemos acceder a bibliotecas digitales, audiolibros y plataformas que acercan el hábito lector a más personas.