Con una gran participación de fieles, se llevó a cabo la Santa Misa y la ceremonia de bendición e imposición del escapulario en el Santuario Diocesano del Señor del Hospital, en el marco de la solemnidad de la Virgen del Carmen, una de las advocaciones marianas más arraigadas en Salamanca.
Durante la celebración, el sacerdote oficiante impuso por primera vez el escapulario de la Virgen del Carmen a numerosos devotos. Este rito católico, breve pero profundamente simbólico, representa un acto de consagración a la Virgen María y la entrada espiritual a la familia carmelita.
El escapulario es considerado por la Iglesia como un signo de protección y devoción, y su imposición busca fortalecer la relación con la Virgen María, además de motivar una vida cristiana más comprometida, de acuerdo con la doctrina católica.
La emotiva ceremonia reafirmó la fuerte tradición mariana que caracteriza a esta Salamanca, especialmente en fechas tan significativas para los creyentes.