¿Cuánto cuesta morirse en Salamanca?

Morirse no solo implica despedirse de la vida, también representa un gasto considerable y una búsqueda cada vez más complicada por un lugar de descanso. Los dos panteones municipales más antiguos, Las Flores y La Cruz, se encuentran casi saturados, y aunque recientemente se abrió un nuevo camposanto con capacidad para 30 mil espacios, su ocupación avanza con rapidez.

Ante esta situación, los crematorios se han convertido en una alternativa más práctica y económica. El nuevo crematorio municipal ofrece servicios desde 2 mil 600 pesos para adultos y mil 800 para menores, lo que lo posiciona como la opción más accesible frente a los elevados costos de una inhumación tradicional.

En Salamanca, de acuerdo con la Ley de Ingresos Municipal, una gaveta a perpetuidad en un panteón público cuesta alrededor de 7 mil pesos. Sin embargo, al sumar los gastos del ataúd, el velatorio, los traslados y la lápida, el costo total de un funeral puede alcanzar entre 25 mil y 70 mil pesos, dependiendo de la funeraria y los servicios elegidos.

Las funerarias privadas ofrecen paquetes que oscilan entre 15 mil y 45 mil pesos, con opciones que incluyen velorio, carroza, trámites y servicios religiosos. Aun así, muchas familias optan por la cremación para reducir gastos y evitar los problemas de saturación en los panteones.

La Dirección de Servicios Públicos Municipales ha señalado que el nuevo panteón y el crematorio buscan dar respuesta a la creciente demanda, pero también hacen un llamado a la población a considerar la previsión funeraria, como una forma de aliviar la carga económica en momentos difíciles.

En Salamanca, despedirse cuesta caro, pero la falta de espacio y los costos han abierto la puerta a nuevas formas de decir adiós.