En un preocupante giro del crimen organizado en Guanajuato, grupos delictivos han comenzado a diversificar sus ingresos mediante el llamado "huachicoleo de leche". En los últimos ocho meses, la Secretaría de Seguridad y Paz del estado reportó el decomiso de 160 800 litros de leche adulterada, cifra que equivale a un promedio de 20 100 litros mensuales .
Según el secretario Juan Mauro González, el modus operandi consiste en desviar pipas que transportan leche hacia zonas clandestinas, donde se extrae parte del producto original y posteriormente se rellena el contenedor con agua y sal para mantener el peso. Esta leche adulterada, además de representar un riesgo sanitario, es vendida ilícitamente con fines de lucro.
La Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilex) alertó que quienes cometen este delito suelen ser ex empleados del sector lácteo con conocimiento logístico del proceso, lo que facilita su operación. Este tipo de actividad delictiva, aún incipiente, exhibe una vulnerabilidad creciente en la cadena productiva de la leche en el estado.
Casos específicos indicaron la recuperación de 1200 litros en tinacos y tambos en Irapuato, la detención de sujetos en León con 34000 litros, y un decomiso masivo de 66000 litros en abril, junto con contenedores, motobombas, mangueras, inhibidores de señal y dinero en efectivo. Expertos advierten que este delito no solo genera pérdidas millonarias, se estima que incidencias mensuales superan los 13 millones de pesos, sino que también pone en riesgo la salud pública, al comercializar un producto adulterado sin controles ni trazabilidad adecuados.