Cada 28 de mayo se celebra el Día de la Hamburguesa, una fecha que rinde homenaje a uno de los platillos más populares del mundo. Con su inconfundible combinación de pan, carne, vegetales y salsas, la hamburguesa se ha convertido en un ícono de la comida rápida y un placer culpable para millones de personas.
Aunque las hamburguesas pueden formar parte de una dieta balanceada si se preparan con ingredientes saludables, su versión industrial o de comida rápida suele estar relacionada con un alto contenido de grasas saturadas, sodio y calorías vacías, lo cual representa un riesgo si se consumen con frecuencia. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, el consumo frecuente de comida rápida en México está asociado con el incremento de enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Esto cobra relevancia en un país donde 7 de cada 10 adultos presentan sobrepeso u obesidad, y donde las enfermedades crónicas representan 7 de las 10 principales causas de muerte, según datos del INEGI 2023.
En un mundo donde la comida rápida es accesible y abundante, recordar que la salud se construye desde los hábitos cotidianos es esencial. "No se trata de dejar de disfrutar, sino de aprender a elegir con conciencia lo que alimenta no solo el cuerpo, sino también el bienestar a largo plazo."