Cada 25 de mes se conmemora el Día Naranja, una iniciativa de la ONU que busca prevenir y erradicar la violencia contra mujeres y niñas en todo el mundo. El color naranja simboliza un futuro libre de agresiones, discriminación y desigualdad.
Las cifras muestran la magnitud del problema. Según ONU Mujeres, una de cada tres mujeres en el planeta ha sufrido violencia física o sexual, principalmente a manos de su pareja. En México, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares reporta que el 70.1 % de las mujeres de 15 años o más ha enfrentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Los tipos más comunes son la emocional (49.7 %), sexual (41.8 %) y física (34.7 %).
El Día Naranja no solo es un recordatorio, sino un llamado a la acción. La ONU impulsa actividades comunitarias, campañas de información, talleres educativos y espacios de diálogo que buscan transformar las prácticas sociales que normalizan la violencia de género.
Expertos señalan que la educación en igualdad y la eliminación de estereotipos son pilares fundamentales para prevenir agresiones. De igual manera, es necesario fortalecer las políticas públicas que aseguren mecanismos de denuncia accesibles, acompañamiento a víctimas y sanciones efectivas para los agresores.
El naranja se convierte, así, en un símbolo de esperanza y de compromiso con la construcción de un futuro más justo y seguro para mujeres y niñas.