El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en la madrugada de este viernes reformas a la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), mediante las cuales se incluirán gravámenes para videojuegos con contenido violento y para bebidas etiquetadas como "light" o "cero".
La medida fue aprobada con 337 votos a favor, 126 en contra y sin abstenciones, tras un debate prolongado que se extendió hasta las primeras horas del día. Se presentaron más de 200 reservas, pero únicamente una fue aceptada, derivada del acuerdo entre el gobierno federal, diputados de Morena y representantes de la industria refresquera.
Originalmente, la propuesta presidencial planteaba aumentar la cuota de IEPS para las bebidas saborizadas, así como extender la base impositiva a las bebidas que contienen edulcorantes. Sin embargo, ante la presión de la industria y negociaciones previas, se pactó que las bebidas "light" o "cero" pagarían 1.50 pesos por litro, mientras que las refrescos convencionales mantendrán una cuota de 3.08 pesos por litro. En contraparte, la industria se comprometió a reformular productos, lanzar nuevas presentaciones y fortalecer la autorregulación publicitaria.
En lo que respecta a los videojuegos, la reforma establece un impuesto del 8 % para aquellos con contenido violento. La bancada opositora calificó esta disposición como "absurda" y alertó que podría sentar un precedente peligroso al involucrar la carga impositiva como instrumento para regular expresiones culturales. Criticaron que la intención real parece recaudatoria y no orientada al bienestar ciudadano.
También se aprobaron ajustes para el IEPS sobre el tabaco (subiendo la tasa al 100 % para cigarrillos, puros y tabacos manufacturados) y nuevas cuotas para productos hechos a mano (32 %). En cuanto a los juegos y sorteos, su tasa pasó de 30 % a 50 %.
La recaudación es necesaria, pero debe basarse en criterios claros y justicia contributiva, no en morales impositivas. Introducir impuestos al entretenimiento o a productos bajos en azúcar puede afectar desproporcionadamente a jóvenes y hogares de menores ingresos.