Como cada año, el 15 de mayo se celebra el Día de San Isidro Labrador, una fecha profundamente arraigada en las comunidades rurales, especialmente en estados con fuerte tradición agrícola como Guanajuato. Este día, dedicado al santo patrón de los agricultores y campesinos, no solo tiene un carácter religioso y cultural, sino también una significativa conexión con el ciclo agrícola, ya que, según la costumbre, coincide con el inicio de la temporada de lluvias.
San Isidro es venerado por su labor en el campo y su vínculo con la fertilidad de la tierra, por lo que se le atribuye la intercesión para que el agua llegue a tiempo y beneficie los cultivos.
Sin embargo, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, en Guanajuato la tendencia climática actual señala que las lluvias suelen presentarse entre junio y septiembre. Aunque en años anteriores las precipitaciones podían comenzar desde mediados de mayo, como dictan las creencias populares, el panorama para 2025 podría ser diferente. El SMN advierte que debido a la sequía que se ha intensificado este año, la temporada de lluvias podría ser más corta de lo habitual, afectando el desarrollo agrícola en la región.
A pesar de las condiciones climáticas inciertas, muchas comunidades mantienen viva la tradición de celebrar a San Isidro con esperanza y devoción, recordando la importancia de la fe, la naturaleza y la agricultura en la vida cotidiana del campo mexicano.