La falta de programas específicos para jóvenes y la escasez de espacios dedicados al arte urbano están generando una creciente problemática en la ciudad. Cada vez es más común observar grafitis en diversas zonas públicas, como jardines, puentes y pasos a desnivel, canchas deportivas, fachadas de viviendas y cortinas de comercios. Esta situación está dañando de manera considerable la imagen urbana.
De acuerdo con autoridades locales, la ausencia de espacios adecuados para la expresión artística ha llevado a que muchos jóvenes recurran al grafiti como una forma de manifestarse, aunque en lugares no apropiados. Esta expresión, aunque válida, está teniendo consecuencias negativas para el entorno urbano.
Ante este panorama, el alcalde César Prieto reconoció que la falta de opciones para canalizar el talento de los jóvenes es un factor determinante. Como parte de la respuesta a esta situación, el alcalde anunció que, a través de la Dirección de Atención a la Juventud, se pondrán en marcha campañas que permitirán a los jóvenes expresarse libremente, pero sin causar afectaciones al mobiliario urbano ni al patrimonio de la ciudad.