Vecinos de la colonias aledañas al puente de Cazadora llevan años denunciando una preocupante situación ambiental que continúa sin atención por parte de las autoridades: la acumulación de basura en el bordo del río Lerma.
El lugar, que debería ser una zona libre de residuos, se ha convertido en un tiradero clandestino. En el sitio se pueden encontrar desde bolsas de basura, muebles viejos, ropa usada, escombros de construcción y hasta animales muertos en avanzado estado de descomposición. Esta acumulación no solo genera malos olores, sino que representa un foco de infección para los habitantes de la zona, además de una amenaza para el medio ambiente. Los vecinos señalan que esta problemática no es nueva. Llevan años viendo cómo la gente va y tira sus cosas como si fuera un basurero oficial, y nadie hace nada. A pesar de múltiples reportes y peticiones a las autoridades municipales, el problema persiste, y el lugar continúa deteriorándose. La presencia de animales muertos y basura en descomposición propicia la proliferación de plagas, como ratas e insectos, lo cual podría desencadenar brotes de enfermedades.
Vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, limpien la zona, implementen vigilancia para evitar nuevos tiraderos y promuevan campañas de concientización para detener esta práctica irresponsable. Mientras no se tomen acciones concretas, el bordo del río Lerma seguirá siendo un punto negro, símbolo del abandono y de una crisis ambiental que no puede seguir ignorándose.