La inseguridad cambió la vida de Salamanca, la vida nocturna y social, bares, cantinas, centros nocturnos, salones de fiesta, no solo fue la pandemia de Covid, también la inseguridad.
Mientras prestadores de servicio, acusan a la inseguridad como el principal factor que afectó sus negocios hasta en un 60%, el cierre de establecimientos también fue debido a las extorsiones, mismas que tuvieron un repunte del 2020 a la fecha.

Al día de hoy, los prestadores de servicio no han podido regularizarse, bares y salones, cambiaron de giro, han mantenido perfil bajo, la petición es la misma, más seguridad o al menos garantía de ella.
Los diferentes acontecimientos violentos, en zona urbana y rural, desde ataques armados en fiestas patronales o fiestas familiares, han llevado a que los clientes busquen opciones más seguras para sus eventos, por ejemplo lugares con:

La estrategia de seguridad
Se creó un circuito de seguridad tras las amenazas que recibieron bares y antros de Salamanca, esto con la finalidad de blindarlos ante cualquier situación que se pudiera presenta, aunque no escaló más allá reveló Juan Pablo Ramírez Talavera, director de seguridad pública.
De acuerdo al funcionario, las denuncias interpuestas ante la Fiscalía por parte de los locatarios afectados han continuado su curso, incluso agregó que el escuadrón anti extorsión de gobierno del estado atención a los locatarios, así como agentes de la Guardia Nacional y policía municipal, con la intención de que sus labores y la prestación del servicios continúe, que los visitantes y trabajadores se sientan seguros.
Hay que recordar que el pasado 16 de noviembre, hombres de identidad desconocida dejaron cartulinas con amenazas en al menos 5 bares, los cuales debieron bajar sus cortinas por seguridad así como sus clientes abandonaron los establecimientos, desde ese momento seguridad pública les brindó apoyo para manejar la situación.