Reír no solo es un acto social o una expresión de alegría: también es un verdadero ejercicio para el corazón. Diversos estudios científicos han demostrado que la risa tiene efectos positivos sobre la salud cardiovascular, ayudando a reducir el estrés, mejorar la circulación y disminuir la presión arterial.
Reír activa el sistema cardiovascular de forma similar al ejercicio leve. Cuando reímos, el corazón se acelera momentáneamente y luego se relaja, lo que mejora el flujo sanguíneo y puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Un estudio realizado por la Universidad de Maryland encontró que personas que reían con frecuencia tenían un 40% menos de riesgo de sufrir enfermedades del corazón comparadas con aquellas que reían poco o nada.
Además, un informe indica que la risa:
? Reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
? Aumenta el oxígeno en sangre, lo que mejora la función de órganos vitales.
? Disminuye la presión arterial, al relajar las arterias y mejorar la circulación.
Expertos en salud recomiendan integrar momentos de humor en la rutina diaria: ver una comedia, leer algo divertido, compartir tiempo con personas alegres o incluso practicar la risoterapia, una técnica utilizada en hospitales para mejorar el estado de ánimo de pacientes con enfermedades crónicas.