Con el inicio del nuevo ciclo escolar, especialistas en educación resaltan la importancia de que los niños retomen y fortalezcan hábitos que les permitan adaptarse mejor a la rutina académica. Estos hábitos no solo facilitan el aprendizaje, sino que también contribuyen a su desarrollo personal y social.
Entre los más importantes se encuentra mantener horarios de sueño regulares, ya que descansar lo suficiente favorece la concentración y el rendimiento escolar. Asimismo, se recomienda establecer un tiempo fijo para realizar tareas, lo que ayuda a los niños a organizarse y a asumir responsabilidades de manera progresiva.
Otro hábito fundamental es preparar con anticipación los útiles y el uniforme, lo que evita prisas en la mañana y fomenta la disciplina. También es clave inculcar la lectura diaria, aunque sea por breves periodos, pues fortalece la comprensión, el vocabulario y el gusto por aprender.
La alimentación balanceada y el hábito de desayunar antes de ir a la escuela también son aspectos esenciales para mantener la energía durante la jornada. Finalmente, se recomienda promover la comunicación en familia, ya que compartir experiencias del día fortalece la confianza y el apoyo emocional en el proceso educativo.