La Inocuidad se define como la característica que garantiza que los alimentos que consumimos no causan daño a nuestra salud, es decir, que durante su producción se aplicaron medidas de higiene para reducir el riesgo de que los alimentos se contaminen.
Para promover esta condición, la Jurisdicción sanitaria regional promueve la seguridad alimentaria, proteger la salud pública y prevenir enfermedades transmitidas por alimentos a través de capacitaciones dirigidas a manejadores de alimentos, inspecciones sanitarias en establecimientos de venta y preparación de alimentos, así como campañas de sensibilización a la población sobre la importancia de consumir productos seguros y libres de contaminantes.
Con lo anterior se busca cumplir con la normatividad sanitaria vigente para mitigar riesgos y evitar que los alimentos ocasionen daños a la salud.
Se hizo un llamado a la acción para prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos, resaltando que la inocuidad no es solo un tema técnico, sino también esencial para lograr la prosperidad económica, la salud humana y el desarrollo sostenible.
Destaca la importancia de revisar todos los eslabones de la cadena de producción alimentaria, desde la cosecha hasta el consumo, asegurando que los alimentos no representen un peligro para los consumidores.