La temporada de lluvias trae efectos positivos con la recarga de los mantos freáticos, gracias a la filtración del agua de lluvia en el suelo que, al filtrarse a través de las capas terrestres, alcanza zonas subterráneas impermeables donde se acumula y recargan los acuíferos.
En junio se acumularon 173 milímetros de precipitación, más del triple que lo registrado en el mismo mes del año pasado (45.7 mm).
El acumulado total en lo que va de 2025 ya alcanza los 247.7 mm.
Varias presas de Guanajuato se encuentran cerca de su capacidad máxima, destacando:
PRESAS2025
? La Esperanza se reporta al 100% de llenado
? La Mata 97%
? La Soledad 78%
? Presa Solís 65%
? Presa Allende 58%
? El Palote 46%
? Yuriria, 38%
La temporada de lluvias y huracanes inició oficialmente el pasado 15 de mayo con un acumulado de tan solo 6 milímetros (mm). Sin embargo, hasta el 23 de junio, el
acumulado alcanzó los 337 mm, una cifra que podría anticipar un récord histórico si las precipitaciones continúan con esta tendencia. El promedio anual de lluvias históricas en la entidad es de 620 mm.
A pesar del avance en la recarga de los mantos freáticos, la distribución de lluvias ha sido desigual debido a los "microclimas" característicos de la región. En municipios como Salamanca, por ejemplo, el impacto ha sido mixto: si bien las lluvias recientes han ayudado a reducir la extracción de agua de pozos agrícolas, la sobreexplotación de acuíferos sigue siendo una problemática estructural que requiere acciones adicionales, principalmente enfocadas en la reducción del consumo de agua.
En Salamanca, se estima que el promedio ideal de lluvias anuales debe rondar los 600 mm; sin embargo, actualmente los niveles se mantienen entre 300 y 350 mm, lo cual limita la recuperación plena de los acuíferos.