El periodismo atraviesa una etapa compleja en la que enfrenta múltiples retos derivados del avance tecnológico, los cambios en el consumo de información y la creciente desconfianza del público. En un entorno marcado por la inmediatez y la sobrecarga informativa, la labor periodística requiere hoy más que nunca de adaptabilidad, ética y compromiso con la verdad.
Uno de los principales desafíos es la lucha contra la desinformación y las fake news, que circulan a gran velocidad en redes sociales y plataformas digitales, muchas veces sin filtros ni verificación. Esto ha debilitado la credibilidad de los medios y ha obligado a los periodistas a redoblar esfuerzos en la verificación de datos y en la generación de contenido confiable. Otro reto importante es la presión de producir noticias al instante. La rapidez con la que se exige la información muchas veces deja de lado el análisis profundo, lo que puede comprometer la calidad del contenido. Además, la competencia por la atención del público ha llevado a ciertos medios a priorizar lo viral sobre lo relevante.
La periodista y locutora Miriam Gasca, durante su participación en el congreso "Voces Libres", destacó que hacer un periodismo profesional es hoy un verdadero reto, ya que requiere hacerlo con seriedad, compromiso y un enfoque crítico ante los hechos. A esto se suma la irrupción de la inteligencia artificial que, aunque puede ser una aliada en la generación y análisis de datos, también plantea dilemas éticos y profesionales sobre el rol del periodista frente a contenidos automatizados.
Finalmente, el periodismo debe recuperar su valor social, ser crítico, cercano a las audiencias y defender la libertad de expresión en contextos donde esta se ve amenazada. En este nuevo panorama, la preparación, la ética y la capacidad de adaptarse serán clave para el periodista del presente y del futuro.