En los cruceros de la calle Hidalgo con Zaragoza y Guerrero con Zaragoza, los semáforos lucen un toque diferente: en sus luminarias ahora se pueden observar diseños patrios, como el águila nacional y el rostro de Miguel Hidalgo.
La iniciativa ha generado reacciones encontradas entre la ciudadanía. Por un lado, hay quienes consideran que estos detalles le dan identidad y un aire festivo al centro de la ciudad, resaltando el orgullo mexicano en el marco de las celebraciones patrias.
Vecinos y automovilistas señalan que más allá de la estética, lo realmente urgente es mejorar la sincronización de los semáforos, pues en los últimos meses han sido motivo de quejas constantes por fallas y desajustes que complican la movilidad.
El debate queda abierto entre la decoración simbólica y la necesidad funcional, mientras la ciudadanía espera que, además de embellecer, los semáforos cumplan adecuadamente con su labor de regular el tránsito.