La sonda europea Juice, cuyo destino final es Júpiter, se prepara para un sobrevuelo asistido de Venus que le permitirá acercarse a su objetivo y ganar velocidad sin gastar combustible
Esta maniobra, programada para el próximo 31 de agosto a las 05:28 GMT, forma parte de la estrategia de la misión para ajustar su órbita alrededor del Sol.
Pero antes de este crucial paso, el equipo de la Agencia Espacial Europea (ESA) vivió un susto: la sonda perdió comunicación con la Tierra, un problema que los ingenieros lograron resolver después de casi 20 horas de trabajo.
El corte de comunicación y su resolución
La anomalía se detectó el 16 de julio, cuando la antena espacial en Cebreros, España, no logró establecer contacto con Juice. Sin señal ni telemetría, los ingenieros temían que la nave hubiera entrado en modo de supervivencia, una configuración de último recurso que limita los sistemas para proteger la nave.
"Perder el contacto con una nave espacial es uno de los escenarios más graves a los que nos podemos enfrentar", explicó Angela Dietz, directora de operaciones de la misión.
Ante la distancia -unos 200 millones de kilómetros de la Tierra y al otro lado del Sol- cualquier comando tardaba 11 minutos en llegar y otros tantos en recibir respuesta.
Tras seis intentos fallidos de dirigir la antena de ganancia media, el equipo logró encender manualmente los sistemas de comunicación y activar el amplificador de señal, recuperando la telemetría de la nave
La causa del problema
La ESA identificó un error de sincronización en el software de Juice. El amplificador de señal depende de un temporizador interno que se reinicia cada 16 meses.
Si la función se activa justo cuando se reinicia el temporizador, la señal de la nave queda demasiado débil para ser detectada desde la Tierra.
Dietz señaló que "era un error sutil, pero estábamos preparados para investigarlo y resolverlo", y que ya se han identificado formas de prevenir que vuelva a ocurrir.
Preparativos para el sobrevuelo de Venus
Durante el sobrevuelo, Juice no tomará imágenes de Venus, pues los instrumentos de teledetección deben protegerse del calor.
Sin embargo, la maniobra proporcionará un impulso significativo que le permitirá continuar su viaje hacia Júpiter.
Después, la sonda realizará otros sobrevuelos a la Tierra y una órbita adicional al Sol para alcanzar la velocidad y posición necesarias para su llegada a Júpiter en julio de 2031.
Juice explorará el entorno del planeta gigante y sus tres lunas heladas: Calisto, Europa y Ganimedes
La misión no está diseñada para detectar vida directamente, sino para investigar si estos cuerpos podrían tener condiciones favorables para sustentarla, incluyendo agua, elementos biológicos esenciales, energía y estabilidad en sus interiores o alrededor del planeta.