El uso de teléfonos inteligentes o Smartphone incrementó en 2017, pues el número de usuarios creció de 60.6 millones en 2016 a 64.7 millones en 2017, esto según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH).
Una persona, en promedio, ve su celular 150 veces al día, aunado a ello la mala postura, el volumen alto y la exposición prolongada a estos dispositivos perjudican la salud de distintas maneras.
Algunos de los padecimientos provocados por el uso excesivo del celular son:
Nomofobia, que es el miedo irracional cuando no se tiene el celular, no hay cobertura, se queda sin batería o crédito. Pueden llegar a sentir pensamientos obsesivos, dolores de cabeza y estómago, taquicardias e incluso ataques de pánico; el efecto Google consiste en olvidar información o datos de uso normal, debido a la tendencia actual de recurrir a los buscadores de Internet para consultar lo que necesitamos; el síndrome de vibración fantasma o síndrome de la llamada imaginaria se trata de una sensación imaginaria de que el celular ha sonado o está vibrando. Hasta el 70% de los usuarios de dispositivos móviles lo han sufrido alguna vez; y el daño en los ojos, el uso prolongado de dispositivos móviles puede causar sequedad e irritación ocular, miopía temporal, picor, sensación de arenilla y visión borrosa.
Algunas de las recomendaciones para disminuir el uso del celular es bajar el brillo de la pantalla, de esta manera no llamará tanto tu atención, además de evitar o controlar el tiempo en el que se entra a redes sociales.