Los patines eléctricos ofrecen beneficios como su bajo impacto ambiental, costos de mantenimiento y de combustible así como de agilidad para moverse en la ciudad. Sin embargo, presentan desventajas como la dependencia del clima, la autonomía limitada, y problemas de seguridad tanto por el riesgo de accidentes como por la falta de infraestructura adecuada y respeto con otros usuarios.
Si bien algunos de los beneficios y por los cuales llaman la atención es por el tema ambiental, no produce emisiones, no utilizan combustible. El mantenimiento es significativamente menor en comparación con los vehículos de combustión, que requieren cambios de aceite y filtros. Su tamaño compacto y agilidad les permiten sortear el tráfico, moverse fácilmente por la ciudad y encontrar lugares para estacionar con mayor facilidad. Fomentan el movimiento y el tiempo al aire libre, lo que puede tener efectos positivos en la salud física y mental.
Algunas de las desventajas: Son sensibles a la lluvia, y otras condiciones meteorológicas adversas, la distancia que pueden recorrer depende de la duración de la batería, que puede verse afectada por factores como el peso del conductor, el terreno y la temperatura.
Pueden ser peligrosos en la vía pública debido a su velocidad, la falta de separación con otros vehículos y peatones, y la posibilidad de colisiones. La falta de carriles exclusivos y la infraestructura general para este tipo de vehículos pueden generar conflictos y aumentar los riesgos en la ciudad.