Cuando dos mundos culinarios se encuentran, nacen joyas gastronómicas como la Pizza Birria. La base comienza con una masa crujiente y bien horneada, impregnada con una ligera capa de consomé de birria. Sobre esta, se esparce una mezcla generosa de quesos que se derriten a la perfección, formando una capa elástica y dorada. Pero la verdadera estrella es la birria: carne tierna y jugosa.
Ideal para compartir entre amigos, mientras ves una película o en una reunión casual. Eso sí, olvídate de la dieta por un momento, porque este platillo está hecho para disfrutar sin remordimientos.