¿Por qué se nos olvida lo que soñamos?

Es usual que al despertar nos levantemos con una sensación producida por un sueño que tuvimos al dormir, pero no recordar qué fue lo que soñamos después de un tiempo o inmediatamente después de levantarnos, lo que en muchas ocasiones es frustrante, ya que tenemos cierta emoción pero no recordamos de qué trataba; a diferencia de cuando sí podemos y volvemos a esa emoción que nos generó. Esto ocurre debido a que la mayoría de los sueños ocurren durante la fase de sueño REM (movimiento rápido de los ojos), que es la etapa en la que solemos tener sueños más vívidos e intensos; y al despertar de esta fase, es más probable recordar los sueños, sin embargo, si despertamos durante otra etapa del ciclo de sueño, es menos probable recordar los sueños.

Si no prestamos atención inmediata a nuestros sueños al despertar, es probable que se olviden rápidamente, ya que son experiencias internas y no siempre se almacenan en la memoria a largo plazo de la misma manera que los eventos de la vida real, debido a que nuestro cerebro tiende a deshacerse de información que considera irrelevante para nuestras vidas cotidianas, y como los sueños pueden ser experiencias extrañas o inconexas, el cerebro puede descartarlos más fácilmente.

De igual manera, al despertar, la memoria a corto plazo puede verse afectada por nuevos pensamientos, actividades o distracciones, lo que dificulta la retención de los sueños; por lo que, para recordar lo que soñamos, algunos estudios concluyen que, despertar tras un sueño y demorarse en volver a dormir le daría más oportunidades al cerebro para codificar el sueño en la memoria a largo plazo y recordar esas imágenes.

Además, registrarlos en un diario o reflexionar sobre ellos al despertar nos da la oportunidad de almacenarlos de mejor manera. Sin embargo, hay que tener presente que la experiencia varia de una persona a otra, pues hay quienes tienen facilidad de recordarlos la mayor parte del tiempo, mientras que otros ni si quiera los recuerdan al despertar; además, algunas hipótesis sugieren que aunque tenemos varios sueños por la noche sólo recordamos una fracción de ellos.