Con la llegada de la canícula, especialistas en salud y nutrición advierten sobre la importancia de cuidar la alimentación para evitar deshidratación, golpes de calor e intoxicaciones alimentarias.
Durante esta temporada, que se presenta con altas temperaturas, cielos despejados y escasas lluvias, el cuerpo humano pierde líquidos con mayor rapidez y se vuelve más sensible a los alimentos en mal estado. Por ello, elegir bien qué comer y cómo conservar los alimentos puede marcar la diferencia. Nutriólogos coinciden en que lo ideal durante la canícula es optar por comidas ligeras, frescas y con alto contenido de agua.
Entre los alimentos recomendados está:
Por el contrario, hay alimentos que pueden resultar perjudiciales durante esta época.
Entre ellos destacan:
La canícula puede representar un riesgo para la salud si no se toman las medidas necesarias. La buena alimentación e hidratación son clave para prevenir complicaciones. Ante cualquier síntoma de deshidratación o malestar, se recomienda acudir a un centro de salud y evitar la automedicación.