Aunque el nivel actual del arroyo que atraviesa la comunidad de La Ordeña se encuentra entre el 20 y 30% de su capacidad y, según la directora de Protección Civil, no representa un peligro inmediato para la población, los habitantes insisten en la necesidad de realizar trabajos de encauzamiento y limpieza del cauce.
Desde hace al menos siete años, los vecinos han solicitado al Gobierno Municipal atención a este problema, que se agrava cada temporada de lluvias. El agua que desciende de los cerros ha provocado en años anteriores severas inundaciones en viviendas cercanas al arroyo, generando preocupación constante entre los habitantes.
Aunque hasta ahora no se han registrado lluvias intensas, los pobladores temen que, sin previo aviso, ocurra una tromba similar a la vivida hace algunos años, cuando el agua arrasó con muebles, electrodomésticos y dejó severos daños en las casas afectadas.
Uno de los puntos críticos señalados por los vecinos es que el cauce del arroyo se encuentra parcialmente obstruido por una acumulación considerable de piedras en su parte central. Por ello, solicitan a las autoridades que estas piedras sean retiradas y colocadas en las orillas del arroyo, con el fin de reforzar los márgenes y evitar que se sigan derrumbando.