Salamanca de las inundaciones históricas
Salamanca ha vivido cuatro inundaciones históricas: 1912, 1926, 1958 y 2003
En 1912, 1926, 19 de septiembre de 1958, luego 45 años más tarde un 6 de septiembre de 2003 las aguas del río Lerma vulneraron la tranquilidad de los salmantinos dejando 32 mil personas afectadas, seis mil 500 viviendas y 100 escuelas con daños, sin embargo, en cada una de ellas Salamanca ha salido adelante.
En 1958
Una tromba extraordinaria que duró dos días inundó los campos de siembra y las colonias Chávez (hoy Guanajuato), Nativitas, San Pedro y San Juan de la Presa, los habitantes debieron salir con el agua a nivel de la cintura o bien en pequeñas lanchas durante 20 días que se mantuvo el agua, durante ese periodo la población se refugió en templos e incluso en el edificio Casa Municipal.
En 2003
Se volvió a vivir un momento difícil para los salmantinos, las constantes lluvias registradas de agosto y septiembre elevaron los niveles de cuerpos de agua como la laguna de Yuriria, canales de riego y distribución, lo que obligó a desfogues de seguridad e incrementó el volumen de los ríos Lerma y Laja que poco soportaron las grandes cantidades de agua.
Esto originó desbordamientos de canales drenes y zonas de retención que ocasionaron daños en comunidades rurales como, Los Ramírez, Loma de San Antonio, La Capilla, Ventanilla, San Manuel de Valderrama, Los Sotos, San Bernardo, La Noria de San Bernardo, Puerto de Rojas, Cerro Blanco, Puerto de Guadalupe, Los Negrete, Los Zavala, Ojo de Agua y Puerto de Valle; en la zona urbana los asentamientos con mayor impacto fueron las colonias Constituyentes, Reforma, Insurgentes, Las Estancias, Infonavit II, La Herradura, San Pedro, Insurgentes 4, La Cruz, Ampliación Bellavista, Aztlán, Fraccionamiento del Parque, Guanajuato, San Javier, Las Reinas, 1910, La Luz, El Edén, La Gloria y Ampliación Los Sauces.
Han pasado más de 20 años desde la última contingencia por lluvias, escurrimientos e inundaciones, y pese a que no se han presentado condiciones similares a las de las inundaciones históricas vale la pensar reflexionar si estamos preparados para enfrentar una situación similar.
