La actual Administración Municipal ha entrado al tercer y último año del ejercicio de gobierno y no se ha dado continuidad a las mesas de dialogo que iniciaron en el pasado trienio con directivos de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor (RIAMA), la contaminación en el Río Lerma y en otros cuerpos de agua como el Río Temascatío es un problema que está lejos de encontrar una solución real.
Miguel Granados Baeza, presidente de la Asociación Ambientalista Valle del Lerma, dijo que van a ser otros 3 años de tiempo perdido en cuanto a las acciones para atender el tema de las descargas contaminantes al río Lerma, toda vez que el año entrante es de turbulencia política y temas como la contaminación continuarán en el olvido.
En relación al problema de contaminación en el Río Temascatío, a su paso por Salamanca, el presidente de la Asociación Valle del Lerma, dijo que en su momento también se quedó pendiente el trabajo de las autoridades en relación a las descargas que hacían algunas empresas de la Ciudad Industrial.
Miguel Granados Baeza, recordó que la contaminación del agua en Salamanca llega hasta el subsuelo con las filtraciones que llegan a los mantos freáticos en las zonas donde se ubican Tekchem y el tiradero tóxico del Cerro de La Cruz, en ese contexto, recordó que décadas atrás se clausuró un pozo de la calle Guerrero porque encontraron residuos de hidrocarburos e insecticidas que demostraban que parte de la contaminación era ocasionada por Tekchem.
El médico y ambientalista, señaló que de acuerdo al tipo de contaminación que hay en el agua, la población de Salamanca está expuesta a un lento envenenamiento, si hay presencia de metales pesados se puede desarrollar algún tipo de cáncer como la leucemia.