Las quemas a cielo abierto de cualquier tipo de residuo, constituyen uno de los principales factores de deterioro de la calidad del aire, por su contribución a la generación de contaminantes como las partículas menores PM10, lo cual se ve reflejado en los días que sobrepasa lo establecido por las Normas de Salud.
Como todos los contaminantes, las partículas PM10 también generan daños a la salud de la población que pueden ocasionar dificultad para respirar, tos, ronquera y ardor en los ojos, la exposición a estas partículas también puede afectar tanto a los pulmones como al corazón, que podrían llevar al enfermo a sufrir muerte prematura en personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, infartos de miocardio no mortales, latidos irregulares, asma agravada y función pulmonar reducida.
La temporada invernal de noviembre a febrero se caracteriza por presentar bajas temperaturas y velocidad de viento, condiciones atmosféricas que dificultan la dispersión de contaminantes.
Lamentablemente en el municipio continúan las quemas a cielo abierto que contribuyen una mala calidad del aire, las escasas campañas de concientización para evitar los incendios que lleva a cabo el Gobierno Municipal no han tenido gran respuesta, pues las quemas de pastizales en lotes baldíos continúan en toda la ciudad y la autoridad continua indolente en el tema, sin aplicación de sanciones más severas para quien realice estos actos.