La salud mental en las mujeres atraviesa una etapa crítica marcada no solo por la violencia de género y la doble carga laboral, sino también por un nuevo factor: el uso constante de redes sociales y dispositivos electrónicos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres de padecer depresión y ansiedad. En México, la ENSANUT reporta que una de cada cuatro mujeres experimentó síntomas de ansiedad en el último año. Expertos advierten que la exposición prolongada a pantallas y la presión digital intensifican este panorama.
Las redes sociales, señalan psicólogos, funcionan como un espejo distorsionado de la realidad. Mujeres jóvenes y adolescentes se enfrentan diariamente a estándares de belleza inalcanzables y a la comparación constante con figuras públicas e influencers. Esta dinámica, sumada a la sobreexposición a noticias violentas, incrementa los niveles de estrés y genera insomnio, irritabilidad y baja autoestima.
Según la Asociación Mexicana de Psiquiatría, quienes pasan más de cinco horas al día frente a pantallas tienen mayor riesgo de presentar síntomas depresivos. Además, el ciberacoso afecta principalmente a las mujeres jóvenes, lo que provoca inseguridad emocional y aislamiento social.
Sin embargo, especialistas subrayan que la tecnología también puede ser una aliada si se utiliza de manera consciente. Aplicaciones de meditación, comunidades digitales de apoyo y campañas en línea ofrecen alternativas para cuidar la salud emocional.