Esta semana se registró un fuerte incremento en el precio de la carne de res, lo que ha comenzado a impactar de forma directa en la economía de las familias. Un ejemplo de ello es, en cortes como el bistec, cuyo precio pasó de oscilar entre los 210 pesos por kilo a alcanzar los 240 pesos, según comerciantes del mercado "Tomasa Esteves".
Los carniceros del lugar señalaron que desde hace varios años no se presentaba un ajuste tan abrupto, ya que el precio se había mantenido relativamente estable. El aumento está obligando a muchas amas de casa a reorganizar su presupuesto, optando por comprar menos cantidad de carne o buscar alternativas más económicas.
Los tablajeros también se ven afectados por esta situación, ya que prevén una reducción en sus ventas debido a la baja en la demanda. En contraste, los precios de la carne blanca como el pollo también han registrado aumentos, aunque de menor magnitud.
El alza en el precio de la carne refleja una tendencia que podría continuar en las próximas semanas, y pone en evidencia los retos económicos que enfrentan tanto consumidores como pequeños comerciantes del sector alimentario.