Durante el primer semestre de 2025, se ha evidenciado un notable aumento en el interés de los jóvenes por los servicios de planificación familiar, especialmente en el uso de métodos anticonceptivos de larga duración. En particular, el dispositivo intrauterino (DIU) y los implantes subdérmicos se han consolidado como los métodos más utilizados, debido a su alta efectividad y prolongada duración. Este avance refleja un cambio positivo en las conductas y actitudes de las nuevas generaciones frente a la prevención de embarazos no planificados, y marca un paso importante hacia una juventud más informada, responsable y con mayor control sobre su salud.
Este fenómeno ha sido observado principalmente en el área de servicios amigables para adolescentes, espacios diseñados para brindar atención integral, confidencial y adaptada a las necesidades de los jóvenes.
Uno de los objetivos prioritarios de estos servicios es reducir los embarazos en menores de 15 años, a través de una estrategia integral basada en la educación sexual, la promoción de derechos y el acceso equitativo a métodos seguros, se busca empoderar a los adolescentes en la toma de decisiones informadas sobre su salud sexual y reproductiva.
Cabe destacar que muchos de los métodos anticonceptivos ofrecidos son reversibles, permitiendo a los jóvenes retomar su fertilidad cuando lo deseen, lo que refuerza la autonomía y planificación consciente de su futuro.