El tabaquismo continúa siendo la principal causa de morbilidad y mortalidad evitable.
Los pacientes fumadores son considerados enfermos crónicos, ya que enfrentan una triple dependencia: física, psico-social y conductual.
Fernando, un paciente de 65 años en tratamiento es un claro ejemplo de esta lucha. Comenzó a fumar a los 13 años, cuando cursaba la secundaria. Recuerda que en su generación, fumar era una práctica común y socialmente aceptada.
Fernando estaba atrapado en una adicción. A pesar de haber intentado dejar de fumar en múltiples ocasiones, siempre recaía. Sin embargo, decidió comenzar un tratamiento especializado y ha logrado reducir drásticamente su consumo de tabaco.
Casos como el de Fernando demuestran que, con el acompañamiento adecuado y un tratamiento personalizado, es posible salir del tabaquismo. Esta problemática de salud pública requiere no solo la acción de los individuos, sino también un fuerte compromiso institucional y social para prevenir, tratar y reducir los daños provocados por el consumo de tabaco.