Si bien, se sabe que el control parental sirve para que los padres y tutores supervisen y limiten el acceso de los menores a contenido y funciones en dispositivos electrónicos e internet, esta medida no es suficiente, pues a través de los dispositivos, contenido no apto para menores está a su alcance
59% de la población accede a internet (65 millones), el 77% a través de smartphones y el 79% lo emplea para ingresar a redes sociales. De los 65 millones, más de un tercio son menores de edad.
El agresor siempre buscará la manera de llevar a cabo su cometido, incluso haciéndose pasar por amigos o personas de la misma edad.
El control parental suele usarse para filtrar el contenido de la web o redes sociales, aunque los padres de familia deben estar atentos a la información que consumen los hijos.
Mientras el ciberacoso afecta a un 23% de la población de 12 a 19 años, es importante mantener una comunicación con el menor, un círculo de confianza y siempre creerle al niño o a la niña.