Comerciantes en el primer cuadro de la ciudad solicitaron a las autoridades cambiar la zona de carga de residuos sólidos urbanos, ya que esta acción además de afectar la imagen de los establecimientos de venta de alimentos y otros giros; se entorpece la circulación al generar un cuello de botella en la calle Allende, mientras que los trabajadores del área de Limpia realizan la separación de basura para su traslado.
A través de testimonios y material audiovisual, los inconformes mostraron imágenes en las que el personal adscrito a la dirección de Servicios Públicos realiza la recolección de residuos en vía pública, que a su vez recolecta una unidad de tres y media toneladas, sin embargo, señalan que las maniobras del personal del área de Limpia se podrían realizar en alguna otra calle aledaña con menos flujo vehicular y establecimientos.
Aunado a la situación de imagen urbana, los vecinos concordaron en que un punto de disposición y colecta de basura no puede estar frente a uno de los inmuebles históricos de Salamanca, como lo es la Casa del Inquisidor; un lugar de arquitectura civil barroca, se dice que su construcción fue a finales del siglo XVIII y principios del XIX, fue una de las primeras fincas construidas en lo que antes se conocía como la Villa Salamanca. A pesar de los cambios a lo largo de los siglos, aún se mantienen detalles de lo que un día fue esa arquitectura antigua.