El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) reconoció el modelo aplicado en la comunidad de Guadalupe Victoria, en San Juan Juquila Mixes, para el retorno de familias desplazadas por conflictos internos.
De acuerdo con la organización, se trata del primer proceso en México realizado de manera planeada, ordenada y con participación directa de la población afectada, lo que lo convierte en una referencia para otros casos a nivel nacional e internacional.
El oficial principal de Protección de ACNUR, Daniel MacGuire, señaló que el modelo oaxaqueño destaca por cuatro puntos centrales: atención diferenciada para personas vulnerables, libertad de movimiento en el proceso de retorno, coordinación entre los tres niveles de gobierno y un compromiso de seguimiento a largo plazo para garantizar seguridad y servicios básicos en la comunidad.
Estos elementos, dijo, permiten que el retorno no sea solo inmediato, sino sostenible. El Gobierno de Oaxaca afirmó que este acompañamiento se enmarca en una política integral para atender el desplazamiento forzado interno, un problema que ha afectado históricamente a diversas regiones del estado.
La administración estatal sostiene que el objetivo es reconstruir el tejido comunitario y generar condiciones para una convivencia pacífica, priorizando el diálogo y la participación de las autoridades locales. Este proceso se suma a la reciente aprobación de la Ley para Prevenir, Atender y Reparar Integralmente el Desplazamiento Forzado Interno en Oaxaca, la cual convierte a la entidad en la quinta en el país con un marco legal en esta materia.
Sin embargo, es la primera en elaborarlo mediante consulta directa con comunidades, lo que, según el gobierno, busca asegurar que las soluciones respondan a las necesidades reales de la población afectada.