El albergue temporal habilitado en la Feria Mesoamericana al sur de la Frontera Sur, en Tapachula, se ha convertido en una verdadera prisión, en donde migrantes de África y Haití llevan semanas en espera de sus documentos migratorios; día con día viven un calvario
Imágenes dramáticas se pudieron observar esta mañana, cuando un muro de elementos de la Guardia Nacional, Federales y guardias privados impidieron la salida de los extranjeros en un nuevo intento de amotinamiento y huida.
Una imagen desgarradora se presentó cuando una mujer haitiana, se acostó debajo del portón principal mientras suplicaba ayuda para ella y su hijo.
Los migrantes mediante consignas exigían a gritos desesperados su libertad
El grupo de al menos 300 migrantes extracontinentales exigen servicios de salud, agua, alimentación y tratos digno por parte de las autoridades migratorias mexicanas, quienes los han mantenido en condiciones infrahumanas, asimismo exigen la agilización de sus trámites en aras de la obtención del documento de salida que les permita trasladarse por 20 días rumbo a la Frontera Norte en esto que se ha convertido en la pesadilla mexicana.
Ante la revuelta provocada en este albergue, elementos de la Secretaría de Marina acudieron al lugar con el distintivo de la Guardia Nacional, asimismo personal adscrito a la Gendarmería y autoridades estatales montaron una valla de seguridad sobre el perímetro de la zona.
Luego de dos horas, las fuerzas federales lograron disuadir la protesta de los migrantes.