En medio del proceso electoral por usos y costumbres en San Pablo Coatlán, el presidente municipal Abraham Martínez López negó su participación en el atentado armado ocurrido el 31 de octubre contra el aspirante a la alcaldía, Gerardo López García, ataque que dejó como saldo la muerte de su primo y chofer.
López García responsabilizó públicamente al edil y al también aspirante Marco Antonio Jiménez Cruz, señalando haber recibido amenazas antes del ataque y exigiendo protección para su familia.
En conferencia de prensa, Martínez López rechazó las acusaciones y pidió que cualquier señalamiento sea sustentado ante la Fiscalía General del Estado. Afirmó que "señalar sin pruebas genera consecuencias jurídicas" y sostuvo que el ayuntamiento ha solicitado una investigación formal para esclarecer los hechos.
Además, responsabilizó a López García de cualquier agresión futura contra él, su familia o integrantes del cabildo, denunciando también haber recibido amenazas en los últimos días. El edil acusó a López García de tener antecedentes en conflictos comunitarios y de influir políticamente en la agencia de San Antonio Lalana, donde ocurrió el ataque.
Asimismo, destacó que el proceso electoral avanza con la instalación del Consejo Electoral Municipal y que hay tres aspirantes interesados en la presidencia: López García, Fredi Bautista Hernández y Marco Antonio Jiménez Cruz. Aseguró que no respalda a ninguno y que la cabecera municipal eligió a Jiménez como propuesta de consenso en asamblea.
Martínez López llamó a la población de San Pablo Coatlán a evitar la confrontación y vivir la elección con tranquilidad. Pidió no politizar la muerte del acompañante de López García y solicitó al Gobierno del Estado seguridad para la jornada electoral. Mientras tanto, la Fiscalía no ha emitido avances oficiales en la investigación del atentado.