Oaxaca, con una producción de 157.04 toneladas por captura, se posiciona como uno de los estados con actividad ostionera significativa en el país. Según datos preliminares de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), en 2023, la nación alcanzó una producción de 20 mil 237.68 toneladas de ostión capturado, con un valor económico de 210.92 millones de pesos.
La región costera, especialmente Bahía La Ventosa, alberga 76 socios activos parte de la Cooperativa Barra del Río Tehuantepec, además de pescadores libres que viven de la venta y recolección de ostiones. Su medida estándar es aproximadamente una cubeta de 20 litros, aunque la cantidad de ostiones por cubeta varía según el tamaño de los moluscos, que ha disminuido ya que no crece como antes. Las causas pueden ser diversas, pero la contaminación es la principal sospechosa.
Durante el año pasado, varios derrames afectaron directamente la calidad del agua, lo que alteró el sabor característico del molusco impactando las ventas y aumentando el rechazo del producto. Sin embargo, tras recuperarse, los pescadores aseguran que el ostión ha vuelto a tener su "sabor a mar", y ya es seguro consumirlo nuevamente.
Lo recolectado se vende ya sea a restauranteros locales, quienes lo revenden preparado, o por los mismos pescadores que salen a ofrecerlo en los alrededores. Actualmente, una docena de ostiones puede costar entre 150 y 200 pesos. A pesar del alza, quienes los capturan aseguran que el precio es justo. La actividad es arriesgada, el mar es impredecible y en ocasiones, las condiciones climáticas impiden incluso salir a trabajar.
A lo largo de la costa de La Ventosa existen varios bancos de ostión que se forman de manera natural. Donde hay más piedras en el mar, hay más posibilidades de crecimiento. Por ello, la comunidad busca impulsar un proyecto con el gobierno municipal para aumentar así la producción y garantizar su sustento.
