Por tercer día consecutivo, habitantes de Santiago Astata mantienen bloqueada la carretera federal 200 en el tramo Salina Cruz?Huatulco, lo que ha detenido el paso hacia la región costera y afectado el traslado de turistas y transporte de mercancías.
La movilización surgió a raíz de un conflicto interno por la elección de autoridades municipales, donde pobladores acusan al presidente local de intentar favorecer a un familiar para ocupar el cargo. Los inconformes piden que se respete la decisión tomada en una asamblea comunitaria realizada bajo sus propias normas internas.
En conferencia de prensa del gobernador, Jesús Romero menciona que el día domingo se realizara una mesa de diálogo y se verá más allá de las exigencias para poder retomar los caminos sin problemas, ya que comenta que el actual presidente Óscar no se meterá en problema, que si la comunidad no quiere no los obligara y continuara con los procesos normales.
Estudiantes de la Escuela Normal Urbana Federal del Istmo (ENUFI) tomaron nuevamente la caseta de cobro en la autopista La Ventosa?Salina Cruz, exigiendo dinero a los automovilistas bajo el argumento de realizar "acciones políticas". La actividad, realizada en horario escolar, ha sido criticada por padres y ciudadanos que denuncian la suspensión constante de clases y el uso de la institución con fines económicos. La falta de intervención del Gobierno del Estado y del IEEPO ha generado molestia social ante la permisividad hacia una práctica que desprestigia la formación magisterial.
De igual manera, en el tramo Sayula-Palomares, a la altura de Nuevo Ubero, habitantes mantienen otro cierre carretero que impide la circulación hacia el estado de Veracruz. En este punto, los pobladores reclaman la construcción de un puente sobre el río Jumiapah y la rehabilitación del camino conocido como El Cable, el cual se encuentra deteriorado y es considerado indispensable para el tránsito de estudiantes, agricultores y familias de la zona rural.
En ambos casos, las comunidades señalan que sus solicitudes han sido ignoradas durante años y que solo mediante la presión lograron llamar la atención sobre sus necesidades. Las afectaciones han generado largas filas de vehículos y demoras que superan varias horas, ocasionando complicaciones en el transporte comercial y en la movilidad regional.
Los manifestantes mencionan que mientras no exista una respuesta formal a las demandas, los cierres se mantendrán, prolongando los efectos en una de las rutas más importantes del sur del país.